lunes, 14 de diciembre de 2009

El placer de leer

La lectura nos atrae y nos dificulta la tarea de distinguir lo que es realidad de lo que es ficción. Leemos de manera irracional, es decir, sin plantearnos ninguna pregunta sobre el texto del libro. La actividad de leer se asemeja a la de respirar. La vitalidad que aporta la lectura es única. La lectura requiere detenimiento y concentración. Concentramos todas las fuerzas del cuerpo en la actividad de entregarnos a otros. Nuestro cuerpo cede toda su fuerza dando paso a la imaginación. La lectura se ofrece a todo el mundo como participación en una vida más grande. La lectura se sale del libro, te da vida y, como dijo el poeta Antonio Gamoneda ... "Leer es vivir dos veces".